sábado, 26 de octubre de 2024

Amada en el amado de Silvina Ocampo

 

Cuento corto para adultos de SilvinaOcampo

A continuación, te presento un cuento corto para adultos, Amada en el amado de Silvina Ocampo, que puedes escuchar en mi canal de YouTube, Carla Narraciones.

 

Amada en el amado

 

A veces dos enamorados parecen uno solo; los perfiles forman una múltiple cara de frente, los cuerpos juntos con brazos y piernas suplementarios, una divinidad semejante a Siva: así eran ellos dos. Se amaban con ternura, pasión, fidelidad. Trataban de estar siempre juntos y cuando tenían que separarse por cualquier motivo, durante ese tiempo tanto pensaban el uno en el otro que la separación era otra suerte de convivencia, más sutil, más sagaz, más ávida. Lo primero que hacían al separarse era poner cada uno en su reloj pulsera la hora exacta.- A medianoche quiero que repitas los versos de San Juan de la Cruz, que me gustan.- ¿Oh noche que juntaste amado con amada, amada en el amado transformada?- Los diremos a la misma hora.- A las seis de la tarde, en el reloj, mis ojos te mirarán.- En el lápiz de los labios estaré cuando te pintes, o en el vaso cuando bebas agua.- A las ocho te asomarás a la ventana para contemplar la luna. No mirarás a nadie. Creyendo que es tuyo, para no gritar de pena, me morderé el brazo, no el antebrazo. – ¿Por qué? - Porque el brazo es más sensible. - ¿En qué sitio?- En el sitio en que la boca lo alcanza cuando el brazo está doblado con el codo hacia arriba, apoyado contra la cara, como guareciéndola del sol. Es tu postura predilecta, por eso la imito como si mi brazo fuera el tuyo.- A las nueve menos cinco de la noche, cerrá los ojos. Te besaré hasta las nueve y cinco. - ¡Podrías más tiempo!- ¿Pero acaso no llegaríamos a morir prolongando indefinidamente ese momento?- No pediría otra cosa. Con estos y otros desatinos se despedían. Como es natural, cumplían religiosamente con lo pactado. ¿Quién se atrevería a romper semejante rito? El que no lo comprenda, nunca ha amado o ha sido amado, ni valdría la pena que ame o que sea amado, ya que el amor es hecho de infinita y sabia locura, de adivinación y de obediencia. Todas las miserias grandes y pequeñas de la vida cotidiana todo lo que es un motivo de fastidio para otras personas, para ellos era muy llevadero. La casa en donde vivían no era muy cómoda; tenía muy poca luz porque sus cuartos daban a un patio interior. Ruidos intestinales de cañerías se hacían oír en todos los pisos. El baño estaba metido dentro de un armario, la ducha sobre la letrina, las ventanas no cerraban o abrían según el grado de humedad del tiempo, un camino de cucarachas distinguía la cocina de los otros cuartos, pero ellos encontraron en esas incomodidades cómicos motivos de regocijo. (Compartir cualquier cosa vuelve cualquier cosa mejor para los enamorados, cuando son felices.) La felicidad les prestaba simpatía, simpatía para el verdulero, para el carnicero, para el panadero, para el médico cuando había que consultarlo, para los participantes de una cola, por personal y larga que fuera. De noche, cuando se acostaban, el cansancio que sentían abrazados, era un premio. Él soñaba mucho; ella no soñaba nunca. Él, al despertar a la hora del desayuno, le contaba sus sueños; eran sueños interminables y accidentados, llenos de alegría o de zozobras. Le gustaba contar los sueños, porque casi todos tenían (como las novelas policiales) suspenso: aprovechaba el momento en que iba a tomar un trago caliente de té o en que se metían un trozo grande de pan con manteca y miel en la boca, para interrumpir la parte sensacional del sueño y hacer esperar debidamente el desenlace.- Quisiera ser vos – decía ella, con admiración.- Yo también –decía él- ser vos, pero no que vos fueras yo.- Es lo mismo –decía ella.- Es muy distinto-respondía él-. Lo primero sería agradable, lo segundo angustioso.- ¡Por qué nunca puedo estar en tus sueños, sin el vigilia te acompaño!- Ella exclamaba-. Oírtelos contar, no es lo mismo. Me faltan el aire, la luz que los rodea.- No creas que son tan divertidos (tengo más talento de narrador que de soñador), son mejores cuando los cuento-dijo él.- Los inventarás, entonces.- No tengo tanta imaginación.- De todos modos, quisiera entrar en tus sueños, quisiera entrar en tus experiencias. Si te enamoraras de una mujer, me enamoraría yo también de ella; me volvería lesbiana. - Espero que nunca suceda –decía él.- Yo también –decía ella. Durante un tiempo resolvieron dormir teniéndose de la mano, con la esperanza de que los sueños de él pasaran dentro de ella a través de las manos. Por incómodo que fuera, ya que para mantener una posición estratégica dar vuelta la almohada buscando la frescura sería imposible, resolvieron dormir con las cabezas juntas. Pensaban que ese contacto sería más eficaz que el de las manos, pero ella seguía sin sueños.- Hay personas que no sueñan –decía él-. No hay nada que hacer.- Sería capaz de tomar mescalina, fumar opio. Cualquier cosa haría con tal de soñar. - Es lo único que falta –decía él. Una mañana de primavera, a la hora del desayuno, ella trajo como siempre la bandeja con las dos tazas servidas y las tostadas con manteca y miel. Colocó todo sobre la mesa de luz. Se sentó sobre la cama, lo despertó ahogando risas con besos y dijo:- Anoche soñaste con una vaquita de San José. Aquí está. –Mostró sobre su brazo el bichito rojo como una gota de sangre. Él se incorporó en la cama y le dijo:- Es cierto. Soné que estábamos en un jardín donde en vez de flores había piedras, piedras de todos los colores.- Un jardín japonés –musitó ella.- Tal vez –respondió él-, porque en las piedras había letras grabadas que parecían japonesas o chinas. Por una calle de piedras más altas, pues todas las piedras eran de distinta forma y tamaño, venías caminando como si fuera dentro del agua. Te acercaste y me mostraste el brazo que creías te habías lastimado con un alfiler, pero mirándolo bien, advertí que la gota de sangre que veía en tu brazo era en efecto una vaquita de San José.

– De algo me sirvió dormir con la frente pegada a la tuya –dijo ella, tratando vanamente de hacer pasar el bichito rojo de una mano a la otra-. En tu próximo sueño trataré de obtener algo mejor o más duradero – prosiguió, viendo que el bichito abría un ala rizada, suplementario, que tenía escondida, y salía volando para desaparecer en el aire. A lo noche siguiente, ella se durmió antes que él. A las cinco de la mañana se despertaron al mismo tiempo.- ¿Qué soñaste? –ella preguntó, sobresaltada.- Soñé que estábamos acostados en la arena, pero… vas a enojarte…- Lo que sucede en un sueño no podría enojarme.- A mí, sí.- A mí, no. –contestó ella -. Seguí contando.- Estábamos acostados, y vos no eras vos. Eras vos y no eras vos.- ¿En qué lo advertías?- En todo. En el modo de besar, en los ojos, en la voz, en el pelo. Tenías el pelo de nylon como la muñeca de la motocicleta que te gustaba en el escaparate del subte, ese pelo amarillo lustroso. Un día me dijiste: “Me gustaría tener el pelo así”.- ¿Y qué te hizo pensar que esa mujer distinta de mí, era yo?- El amor que yo sentía.- Llamas amor a cualquier cosa.- Aquel pelo amarillo de nylon, tan parecido al de la muñeca de la motocicleta, tal vez fuera culpable. Cada hebra era como un hilo de oro que yo acariciaba.- ¿Así? –dijo ella, mostrándole una hebra de nylon amarillo que colgaba del cuello de su camisón. Él tomó en broma el diálogo. A decir verdad esa hebra de nylon amarilla podía haber estado anteriormente en la casa, por cualquier motivo. ¿Acaso la hijas de las amigas no iban de visita con sus muñecas, que tenían el pelo de nylon? Se usa tanta ropa de nylon, ¿acaso una hebra de una costura no podía caer?La próxima noche él tuvo que salir y ella quedó sola. Él volvió muy tarde; ella dormía. Empezaba el invierno y le trajo un ramo de violetas. En el momento de acostarse él puso en uno de los ojales del camisón de ella, una violeta.-¿Qué soñaste? –dijo ella, como siempre, al despertar.- Soñé que viajaba en un trineo por un campo cubierto de nieve, donde merodeaban lobos hambrientos. Estaba vestido con pieles de lobo; lo advertí en el modo de mirarme que tenían los lobos. Un bosque de pinos se divisó en el horizonte. Me dirigí al bosque. Frente a ese bosque bajé del trineo y en la nieve encontré una violeta, la recogí y me alejé rápidamente. En ese momento ella vio la violeta en el ojal de su camisón.- Aquí está –dijo ella.- Te la traje anoche en un ramito que te compré en la calle; elegí la violeta más grande y la puse en el ojal de tu camisón.- ¿El sueño lo inventaste?- Si lo hubiera inventado sería más divertido.- ¿Cómo supiste que ibas a soñar con violetas? Sos mentiroso. Querés imitarme, inventando experimentos mágicos. Eso no impide que tus verdaderos sueños obren milagros para mí –dijo ella-. La vaquita de San José, la hebra de nylon, no han sido un invento. Saldré pronto en los diarios, fotografiada como la mujer que saca objetos de los sueños ajenos.- ¿Mis sueños te son ajenos?- Para los diarios, sí. Fue durante una siesta de verano. Él soñó que andaba caminando con ella por una ciudad desconocida, con desfiles de soldados. En una puerta verde, debajo de un puente, Artemidoro el Daldiano, vestido de blanco, con sombrero y capa, lo llamó.-¿Quién es Artemidoro? –preguntó ella.- Un griego. Escribió la Crítica de los sueños.- ¿Cómo sabés que era él?- Lo conozco. Estudiamos juntos –contestó él. Artemidoro le tendió la mano como si lo apuntara con un revólver, pero lo que tenía en la mano era un filtro misterioso, aquel que bebieron Tristán e Isolda. “Cuando quieras llevar a tu amada como a tu corazón dentro de ti”, le dijo, “no tienes más que beber este filtro.” Cuando él despertó a la hora del desayuno, ella le dijo:- Aquí está el filtro –y le mostró una botellita diminuta. No necesitaba que le contara el sueño. Él le arrebató el frasco de la mano, lo miró atónito, cerró los ojos y lo bebió. Cuando abrió los ojos quiso mirarla de nuevo. Ella no estaba. Él la llamó, la buscó. Oyó una voz dentro de él, la voz de ella, que le contestaba:- Soy vos, soy vos, soy vos. Al fin soy vos.- Es horrible -dijo él.- A mí me gusta –dijo ella.- Es un conyugicidio.- Conyugicidio… ¿Y qué quiere decir? –ella interrogó.- Muerte causada por uno de los cónyuges al otro –respondió. Bruscamente despertaron. Él volvió a soñar a lo largo de la vida y ella a sacar objetos de sus sueños. Pero la mayor parte de las veces no le sirvieron de nada pues son todos objetos de poca importancia; a veces ni siquiera los mira. Los atesora en su mesa de luz. Rara vez, por suerte, le sirven para sufrir transformaciones, como sucedió con el filtro: el término sufrir está bien elegido pues en toda transformación hay sufrimiento. A veces tienen miedo de no volver a su estado anterior –al hogar, a la vida habitual- y volatilizarse. ¿Pero acaso la vida no es esencialmente peligrosa para los que se aman?


Significado del cuento 

En este cuento, Silvina Ocampo explora el deseo profundo de una unión total en el amor, aunque los límites entre los amantes se desdibujen hasta casi perderse. Ocampo sugiere que el amor, aunque sea bello en su anhelo de unidad, puede ser peligroso cuando anula la individualidad, con la posibilidad de que uno termine consumido o anulado en el otro. Silvina Ocampo sugiere que en el amor profundo y transformador hay un sufrimiento inevitable, puesto que implica un cambio de identidad. En definitiva, sentirse completo con el otro, pero con el riesgo de perderse completamente en el otro.

Cuentos en YouTube

Si te gusta este género literario, te recomiendo escuchar cuentos con moraleja de Paulo Coelho que puedes escuchar en YouTube. 


jueves, 10 de octubre de 2024

Cuentos con valores y sabiduría de Paulo Coelho

 

Paulo Coelho

A continuación, te presento unos cuentos con valores y sabiduría, cuentos con moraleja, de Paulo Coelho, que puedes escuchar en mi canal Carla Narraciones. Paulo Coelho es uno de los escritores y novelistas más leídos del mundo, con más de 320 millones de libros vendidos en más de 170 países y traducidos a 88 lenguas (ver aquí su biografía). 

Una anécdota en la biografía de este escritor, que desconocía, es que en los años 60 escribió más de cien canciones y logró grandes éxitos dentro del rock en colaboración con el músico Raúl Seixas. Durante una época de radicalización política en Brasil, Coelho fue encarcelado brevemente por la dictadura brasileña debido a sus posiciones vinculadas a la izquierda anticapitalista. Además, después de mudarse a Londres, trabajó para discográficas antes de dedicarse por completo a la literatura. Gracias a su novela, El Alquimista (1998), alcanzó su mayor éxito, y es uno de los libros más vendidos de los últimos 100 años.


Cuentos con valores y sabiduría de Paulo Coelho

En el pasado, había leído algunas novelas de este autor, pero desconocía que había escrito cuentos. Creo que estos cuentos cortos para adultos son interesantes y están llenos de valores, con una moraleja que nos brinda sabiduría para nuestra vida cotidiana. Por ello, me gustaría compartir contigo estos cuentos con valores y sabiduría de Paulo Coelho, que me han parecido fascinantes.


Cuentos cortos para adultos

Si te gustan los cuentos cortos para adultos, te recomiendo un minicuento de José Saramago que me ha parecido una joya.

 


martes, 8 de octubre de 2024

Minicuento de José Saramago

 

José Saramago

A continuación, te presento un minicuento de José Saramago, poeta y escritor portugués, y una de las voces más importantes de la literatura portuguesa de todos los tiempos. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura y también destacado por su firme defensa de los derechos humanos.


La falsa locura de Alonso Quijano

Don Quijote no está loco: simplemente finge una locura. No tuvo otro remedio que obligarse a cometer las acciones más disparatadas que le pasasen por la mente para que los demás no alimentaran ninguna duda acerca de su estado de alienación mental. Solo fingiéndose loco podía haber atacado a los molinos, solo atacando a los molinos podría esperar que la gente lo considerara loco. En virtud de esa genial simulación de Cervantes, el bueno de Alonso Quijano, convertido en don Quijote, consiguió abrir la puerta que todavía le estaba faltando: la de la libertad. La curiosidad lo empujó a leer, la lectura lo hizo imaginar, y ahora, libre de las ataduras de la costumbre y de la rutina, ya puede recorrer los caminos del mundo, comenzando por estas planicies de La Mancha, porque la aventura —bueno es que se sepa— no elige lugares ni tiempos, por más prosaicos y banales que sean o parezcan. Aventura que, en este caso de don Quijote, no es solo de la acción, sino también, y principalmente, de la palabra.


Cuento corto para adultos

Este cuento corto para adultos puedes escucharlo en mi canal de Youtube, Carla Narraciones. Si te gusta este escritor, te recomiendo Embargo.

domingo, 6 de octubre de 2024

Embargo de José Saramago

 

Relato para adultos

En esta ocasión he escogido un relato para adultos de José Saramago, Embargo. Saramago, poeta y escritor portugués, es una de las voces más importantes de la literatura portuguesa de todos los tiempos. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura y también destacado por su firme defensa de los derechos humanos.

Resumen y reflexión del relato

En el relato, el protagonista es un hombre común que se ve atrapado en una situación absurda: su automóvil, aparentemente, cobra vida propia y lo mantiene retenido, incapaz de moverse, en un estado de estancamiento literal. El embargo de combustible (resultado de una crisis mundial) no solo afecta su capacidad de conducir, sino que también simboliza cómo los seres humanos se ven dominados y atrapados por las tecnologías que ellos mismos han creado.

Este relato de José Saramago es una reflexión sobre los límites del control humano, tanto a nivel personal como social. Saramago nos recuerda que, a pesar de los avances tecnológicos y las comodidades modernas, seguimos siendo vulnerables y dependientes de sistemas que no siempre comprendemos o controlamos. El relato, aunque breve, plantea preguntas profundas sobre nuestra relación con el progreso, la tecnología y los recursos naturales, subrayando la fragilidad de nuestra existencia en un mundo cada vez más interdependiente y complejo.

 

Poemas de José Saramago,

Si te gustan los poemas, te recomiendo escuchar los mejores poemas de José Saramago

lunes, 30 de septiembre de 2024

Los mejores poemas de José Saramago

José Saramago

En esta ocasión, puedes escuchar en YouTube los mejores poemas de José Saramago, escritor portugués galardonado con el Premio Nobel de Literatura, además de ser un gran defensor de los derechos humanos.

Aun así, me gustaría destacar dos de los poemas de este escritor que más me han gustado y ofreceros una breve reflexión.

 

Laberinto

En mí te pierdo, aparición nocturna,
En este bosque de engaños, en esta ausencia,
En la neblina gris de la distancia,
En el largo pasillo de puertas falsas.

De todo se hace nada, y esa nada
De un cuerpo vivo enseguida se puebla,
Como islas del sueño que entre la bruma
Flotan, en la memoria que regresa.

En mí te pierdo, digo, cuando la noche
Sobre la boca viene a colocar el sello
Del enigma que, dicho, resucita
Y se envuelve en los humos del secreto.

En vueltas y revueltas que me ensombrecen,
En el ciego palpar con los ojos abiertos,
¿Cuál es del laberinto la gran puerta,
Dónde el haz de sol, los pasos justos?

En mí te pierdo, insisto, en mí te huyo,
En mí el cristal se funde, se hace pedazos,
Mas cuando el cuerpo cansado se quiebra
En ti me venzo y salvo, en ti me encuentro.

 

 

En este poema, a pesar de la sensación de extravío, sugiere un punto de encuentro y redención. Existe una dualidad entre pérdida y salvación, que refleja la naturaleza intrincada de las relaciones humanas, donde la búsqueda de uno mismo a menudo pasa por los caminos tortuosos del amor, la pérdida y el reencuentro con la propia identidad a través del otro.


 

Recorto mi sombra

Recorto mi sombra de la pared,
Le doy cuerda, calor y movimiento,
Dos manos de color y sufrimiento,
Cuanto baste de hambre, el son, la sed.
Me aparto viéndola repetir
Los gestos y palabras que me son,
Figura desdoblada y confusión
De verdad vestida de mentir.
Sobre la vida de los otros se proyecta
Este juego de las dos dimensiones
En que nada se prueba con razones
Como un arco tensado sin su flecha.
Otra vida ha de venir que me absuelva
De la media humanidad que perdura
En esta sombra privada de espesura,
En la espesura sin forma que la resuelva


 

En este poema, Saramago sugiere que existe una dualidad entre el yo y su sombra creando una confusión entre verdad y mentira, entre lo que somos y lo que aparentamos ser. Además, la proyección de esta sombra puede afectar a los demás, aunque sea solo una representación incompleta de lo que somos. El poema cierra con la esperanza de una redención futura, donde una nueva vida podrá liberar al ser de esa sombra limitada, permitiéndole recuperar una humanidad plena y auténtica.

 

Poemas de Borges

Te recomiendo también los poemas de Borges, ya que ambos autores, aunque de estilos distintos, te invitan a un viaje hacia las profundidades del ser y a cuestionar las fronteras entre lo que percibimos y lo que realmente somos.

viernes, 20 de septiembre de 2024

El encanto infinito de las palabras en los cuentos de Gabriel García Márquez

Cuentos de Gabriel García Márquez

En esta ocasión, he optado por narrar dos cuentos de Gabriel García Márquez: Un hombre viene bajola lluvia y Ojos de perro azul. No obstante, quisiera ofrecer una reflexión sobre este último cuento que he mencionado, ya que considero que es uno de los relatos que más me ha impresionado entre todos los que he narrado hasta ahora. Durante su narración, no pude evitar emocionarme, lo que me permitió visualizar y sentir cada palabra del cuento con una intensidad notable.

 

En Ojos de perro azul, de Gabriel García Márquez, un hombre y una mujer se encuentran repetidamente en sus sueños, utilizando la frase “Ojos de perro azul” para reconocerse. A medida que sus encuentros oníricos se vuelven más intensos, la mujer intenta desesperadamente recordar y encontrar al hombre en la realidad, escribiendo la frase en diversos lugares. Sin embargo, ambos enfrentan la frustración de que sus conexiones y recuerdos se desvanecen al despertar. El cuento explora la fugacidad de los sueños y el deseo de encontrar una conexión real en un mundo donde lo onírico y lo tangible están en constante conflicto.


 Ojos de perro azul 

Este cuento es posible interpretarlo de varias maneras. Aunque, personalmente, la idea principal es la exploración de la naturaleza efímera de los sueños y la imposibilidad de materializarlos en la vida real, sumergiendo a los personajes en una soledad y melancolía no deseada.

 

El primer aspecto que querría señalar es el uso en el cuento de esta frase "ojos de perro azul". La frase se repite repetidamente a lo largo del relato, lo que funciona como un hilo conductor que conecta las diferentes escenas y encuentros entre los dos personajes. Creo que Gabriel García Márquez opta por utilizar "ojos de perro" en lugar de "ojos humanos" para reforzar la naturaleza surrealista y simbólica del relato. Esta elección refleja la naturaleza instintiva y primitiva de los deseos de los personajes, además de enfatizar el aspecto onírico y un estilo fantástico de la narrativa, donde se distorsionan las percepciones y la realidad.


Además, me gustaría destacar el uso del espejo como símbolo, que invita a diferentes reflexiones. A lo largo del cuento, el espejo aparece como una barrera que los mantiene en un espacio onírico, reflejando sus deseos de encontrarse, pero también su incapacidad de hacerlo fuera del sueño. Representa la distancia entre el mundo de los sueños y la realidad, y la frustración de los personajes al no poder cruzar esa frontera. También representa la búsqueda de identidad y la autorreflexión, ya que ambos personajes tienen dificultad de verse claramente en el espejo; lo que refuerza la idea de que los personajes no logran encontrarse a sí mismos, ni entre sí, ni en el mundo real. Otro aspecto por destacar es que la relación entre los personajes está condenada a repetirse en un ciclo de sueños simbolizando ese ciclo interminable del tiempo. Se genera entre ellos una serie de encuentros y desencuentros, donde lo que ocurre en el sueño se refleja, una y otra vez, sin cambios ni progreso. Te invito a explorar otros fragmentos de la literatura donde se utiliza el simbolismo del espejo , si te interesa conocer más sobre este tema.    

 

En definitiva, este cuento es un tesoro de belleza inigualable, una obra que nos invita a desentrañar sus misterios infinitos, revelando siempre nuevas interpretaciones y significados. Así es la magia de un relato, y así la maestría de su creador, que nos permite continuar soñando a través de sus palabras, perpetuando el encantamiento de su prosa en nuestros corazones.

 

Cuentos para adultos 

Si te gustan los cuentos para adultos, te recomiendo los cuentos de Luisa Valenzuela. 

 

lunes, 9 de septiembre de 2024

Cuentos de Luisa Valenzuela

 

Luisa Valenzuela

En esta ocasión, comparto con vosotros algunas reflexiones sobre tres relatos de Luisa Valenzuela, escritora argentina autora de novelas, cuentos, microficción y ensayos. Cuentos para adultos, que podéis disfrutar en YouTube. Confío en que estos cuentos de Luisa Valenzuela, con grandes matices y profundidad, sean de vuestro interés y estimulen una reflexión profunda. 

El cuento Otro, nos presenta una metáfora profunda sobre la identidad y la relación con uno mismo. El relato reflexiona sobre la búsqueda de la autenticidad y el miedo a perder el control sobre la propia vida. Es como un espejo que refleja su personalidad, sugiriendo una lucha interna con su propia identidad.

La aparición de este doble con la cara pintada de blanco podría simbolizar el anonimato, una máscara social o incluso la falta de autenticidad en las relaciones humanas. La protagonista desea descubrir lo que hay debajo de esa máscara, lo que sugiere una necesidad de autoconocimiento. Sin embargo, el cuento nos lleva a un desenlace inquietante: el otro ocupa su lugar "para siempre". Esto puede interpretarse como la pérdida de la identidad o el miedo a ser absorbido por una versión de uno mismo que no se reconoce. El autoconocimiento es esencial para no dejarse llevar por expectativas, proyecciones o imposiciones externas que pueden ir diluyendo nuestra verdadera esencia. En conclusión, este cuento es una reflexión sobre la identidad, el constante enfrentamiento con nuestras propias proyecciones y el peligro de ser consumidos por ellas.

 

El cuento El abecedario es una sátira sobre el intento de control absoluto de la vida a través de la rigidez y el orden. El protagonista, al decidir organizar su vida de manera metódica siguiendo el abecedario sugiriendo la ilusión de que la vida puede ser gobernada de manera tan simple como el alfabeto.

Al comienzo, su plan parece funcionar, pues va experimentando una variedad de situaciones siguiendo el orden de las letras.  Sin embargo, esta aparente sensación de control pronto será un fracaso. En lugar de vivir de manera auténtica, el protagonista se ve atrapado en un sistema arbitrario que le priva de espontaneidad. La muerte abrupta por meningitis en la semana correspondiente a la "M" subraya la ironía final del cuento: pese a su intento de controlar su destino, la vida es impredecible.  El "accidente" de su muerte le impide completar su proyecto, mostrando la futilidad de sus esfuerzos por darle orden a algo tan incontrolable como la vida misma.

En esencia, el cuento invita a reflexionar sobre el deseo humano de control y la rigidez. Nos recuerda que la vida no sigue un patrón fijo y que la búsqueda del sentido a través de esquemas cerrados puede ser ilusoria.

 

Finalmente, en el cuento Aquí pasan cosas raras, Luisa Valenzuela explora la naturaleza absurda y caótica de la vida cotidiana en un contexto social opresivo. Mario y Pedro, dos personajes marginalizados, ven en los objetos abandonados (el portafolios y el saco) una oportunidad para escapar de su situación, pero estos símbolos de esperanza terminan generando más confusión y ansiedad. Valenzuela sugiere que, en un entorno lleno de represión y vigilancia, la realidad se distorsiona y cualquier intento de mejora está lleno de incertidumbre, lo que refleja una crítica a los sistemas que perpetúan la desconfianza y el miedo.

 

Cuentos para adultos

Si te gustan los cuentos para adultos, te recomiendo Cuentos de Marguerite Yourcenar

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