domingo, 31 de marzo de 2024

Relato para adultos de Cortázar

 

 

La Vanguardia Literaria de Julio Cortázar

Cortázar es conocido por su experimentalismo y su habilidad para combinar lo real con lo surrealista. Además, su prosa es rica en simbolismo, imágenes vívidas y juegos lingüísticos, lo que contribuye a la atmósfera única y evocadora de sus obras.

Relato de Cortázar para pensar


En esta ocasión, me complace presentar un relato cautivador de Julio Cortázar, destinado al público adulto y enriquecido con una profundidad que invita a la reflexión.

En el relato "Deshoras", Cortázar presenta la noción de que el pasado a menudo adquiere una magnificencia idealizada en contraposición con el presente. El relato nos sumerge en un mundo donde los recuerdos y las experiencias pasadas cobran una importancia excepcional, desafiando la linealidad del tiempo y la percepción de la realidad. Esta reflexión invita al lector a adentrarse en una exploración filosófica sobre la naturaleza del tiempo y la construcción de la identidad, incitándonos a cuestionar cómo los recuerdos moldean nuestra comprensión del mundo y nuestra propia existencia


Al leer "Deshoras", me encuentro confrontada con la idea de que el tiempo no es simplemente una sucesión lineal de eventos, sino más bien un flujo fluido y elástico en el que pasado, presente y futuro se entrelazan de manera misteriosa. Esto resalta la idea de que nuestra identidad está intrínsecamente ligada a nuestras experiencias pasadas y a la forma en que las recordamos y reinterpretamos a lo largo del tiempo.


Este relato ilustra magistralmente el estilo único y vanguardista de Julio Cortázar, caracterizado por su capacidad para explorar lo surrealista, lo emocional y lo existencial a través de una prosa innovadora y evocadora.

 

Relatos en YouTube

El relato en youTube está disponible en mi canal de Carla Narraciones. Además, para aquellos que disfruten del género literario de los relatos, podrán disfrutar también de un relato de Elena Garro.

lunes, 25 de marzo de 2024

Reflexiones desde la Pluma de Elena Garro: Un Cuento Corto para pensar


 

Invitación a la reflexión

Elena Garro, una figura destacada en la historia mexicana, emergió como una voz comprometida en la lucha por la justicia social. Reconocida tanto por su maestría en la narrativa como por su activismo social, Garro desafió las desigualdades arraigadas y los abusos de poder perpetrados por las élites gubernamentales y sociales. 

Un Cuento Corto para pensar
El relato seleccionado para esta ocasión es "Las cabezas bien pensantes" 

"Las cabezas bien pensantes" trasciende la categoría de simple narrativa para convertirse en una profunda reflexión sobre la percepción del exilio y la sensación de anulación de la humanidad. Al abordar de manera recurrente los Derechos del Hombre, el texto adopta un tono crítico y posiblemente inconscientemente feminista.

Relatos en YouTube

Es el momento propicio para disfrutar de este relato en mi canal Carla Narraciones. Si aprecias este género literario, te insto a sumergirte en su escucha. Si deseas explorar el trabajo de otra notable escritora, te recomiendo sumergirte en los relatos de SilvinaOcampo.

miércoles, 13 de marzo de 2024

Explorando la Modernidad Líquida: El Legado de Zygmunt Bauman

 

Modernidad Líquida

En esta ocasión, exploraremos el concepto de modernidad líquida propuesto por el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman. Nacido en 1925 y fallecido en 2017, Bauman dejó un legado perdurable en la sociología contemporánea y tuvo un impacto significativo en el pensamiento filosófico posmodernista. A lo largo de su vida, Bauman desafió las concepciones tradicionales de la sociedad y la cultura, ofreciendo un análisis penetrante de los fenómenos sociales en constante cambio. En este contexto, la modernidad líquida emerge como un concepto clave para comprender las dinámicas fluidas y volátiles de la sociedad contemporánea.


Bauman

Zygmunt Bauman vivió y experimentó de primera mano los eventos tumultuosos del siglo XX. Nacido en Polonia, se vio afectado por la Segunda Guerra Mundial y las posteriores tensiones políticas y sociales de la Guerra Fría. Esta experiencia marcó profundamente su visión del mundo y su enfoque en la sociología.

A lo largo de su carrera académica, Bauman abordó una amplia gama de temas sociales y culturales, desde la globalización hasta la política y la ética. Su trabajo interdisciplinario y su capacidad para conectar teorías sociológicas con la vida cotidiana lo convirtieron en una figura influyente tanto en la sociología como en la filosofía posmodernista.


Impacto en la Filosofía Posmodernista

Su crítica a las estructuras sociales y culturales rígidas de la modernidad y su énfasis en la fluidez y la volatilidad de las relaciones humanas resonaron fuertemente con los filósofos posmodernistas.

Su concepto de "modernidad líquida" proporcionó un marco teórico para comprender la naturaleza cambiante y fragmentada de la sociedad contemporánea, que era fundamental para la filosofía posmodernista. Bauman desafió las ideas tradicionales de la modernidad sólida y ofreció una visión más compleja y matizada del mundo actual.


Definición y características de la modernidad líquida

El concepto de modernidad líquida, presentado por Bauman, se refiere a la fluidez y volatilidad de las estructuras sociales y culturales en la sociedad contemporánea. Contrasta con la modernidad sólida, caracterizada por instituciones estables y roles sociales definidos. En la modernidad líquida, las relaciones, normas y valores sociales tienden a ser más flexibles y cambiantes.


Ideas Clave de Bauman sobre la Modernidad Líquida

Bauman identifica varias características clave de la modernidad líquida:

1.Individualización: La tendencia hacia la autonomía y la fragmentación de identidades en la sociedad contemporánea.

2.Precariedad: La sensación de inestabilidad y vulnerabilidad en aspectos como el empleo y las relaciones sociales.

3.Consumismo: El papel central del consumo en la configuración de la identidad y la cultura.

4.Desigualdad: El aumento de las brechas socioeconómicas y la concentración de poder en manos de unos pocos.

5.Globalización: La interconexión global y sus efectos en la movilidad, la migración y la diversidad cultural.


Reflexión individual y comunitaria 

La obra "Modernidad Líquida" de Zygmunt Bauman nos presenta un retrato penetrante de la sociedad contemporánea, marcada por la fluidez y la volatilidad en todas las esferas de la vida. Ante este escenario dinámico y en constante transformación, surge la imperiosa necesidad de una reflexión profunda, tanto a nivel individual como comunitario.

La comprensión de las complejidades de la modernidad líquida requiere una introspección personal, una pausa reflexiva que nos permita examinar nuestras propias identidades en este contexto cambiante. Bauman nos insta a cuestionar nuestras percepciones, valores y decisiones, reconociendo la influencia de las fuerzas líquidas que configuran nuestra existencia.

Además, la reflexión comunitaria se presenta como un paso fundamental. En un mundo donde las interconexiones son cada vez más evidentes, la colaboración y el diálogo entre individuos adquieren una importancia crucial. La construcción de comunidades resilientes, capaces de adaptarse a la fluidez de la modernidad, se convierte en una tarea colectiva. 

Esta reflexión, tanto a nivel personal como comunitario, no solo nos lleva a comprender las complejidades de la modernidad líquida, sino que también nos impulsa hacia cambios significativos. La adaptabilidad, la empatía y la búsqueda conjunta de soluciones se erigen como elementos clave para abordar los desafíos de nuestro tiempo.

En última instancia, es a través de esta reflexión profunda y compartida que podemos aspirar a modelar una modernidad más consciente, donde las transformaciones individuales se entrelacen con cambios comunitarios, trazando así un camino hacia un futuro más resiliente y equitativo. 


Filosofía en Youtube

En este video, exploraremos una visión penetrante de la modernidad líquida de Zygmunt Bauman, examinando su análisis de la fluidez social, la fragmentación de identidades y la precariedad en la sociedad contemporánea. Asimismo, nos sumergiremos en la obra de Bauman para comprender cómo su pensamiento desafía las estructuras tradicionales y nos incita a reflexionar sobre los desafíos de nuestro tiempo.

Si te consideras un apasionado de la filosofía, te invito a adentrarte en el vasto universo de las ideas de Friedrich Nietzsche.



domingo, 3 de marzo de 2024

Cuentos de Silvina Ocampo

Cuentos de una gran escritora argentina

Silvina Inocencia Ocampo ​​ fue una escritora, cuentista y poeta argentina. Cabe destacar, no solo  la calidad literaria de sus cuentos, sino también de haber pasado a la historia de la literatura argentina del siglo XX por la crueldad desconcertante que supo imprimir en algunos protagonistas de estos relatos. Si quieres conocer su biografía, te recomiendo leer Silvina Ocampo frente al espejo. 


Así que, me gustaría recomendaros dos cuentos de esta escritora. El primer cuento, El vástago, es un relato sobre la opresión familiar y la venganza.  En este relato, expone la ambigüedad, la crueldad y la complejidad de los seres humanos El segundo cuento, El sótano, narra la historia de una mujer que elige vivir en un sótano. La decisión de la protagonista de vivir en el sótano muestra su búsqueda de autonomía y resistencia contra las normas de la sociedad convencional. Si quieres leer estos cuentos para adultos, puedes encontrarlos en Lecturia, biblioteca de relatos. 


Cuentos en YouTube


También tienes la opción de escuchar estos cuentos en YouTube. En mi canal Carla Narraciones, podrás acceder a este audiolibro de Silvina Ocampo y a muchos audiolibros más. Si te gusta los cuentos de esta escritora, te recomiendo 2 cuentos de grandes escritoras latinoamericanas. 


sábado, 23 de septiembre de 2023

3 cuentos cortos de Rafael Barrett

 

Rafael Barret, gran escritor de cuentos para adultos




Rafael Barret, fue un escritor —narrador, ensayista y periodista— español que desarrolló la mayor parte de su producción literaria en Paraguay, por lo que es considerado una figura destacada de la literatura paraguaya a principios del siglo XX.

 

Nació en Torrelavega, Cantabria, España, en 1876, se trasladó a estudiar ingeniería a Madrid, donde trabó amistad con Valle-Inclán, Ramiro de Maeztu y otros miembros de la Generación del 98, donde vivió una existencia bohemia.

Se fue a Paraguay como corresponsal del diario argentino El Tiempo, donde se asentó a los 29 años. En 1904 se instaló en y en 1906 contrajo matrimonio y participó en la creación del grupo y tertulia literaria La Colmena. En julio de 1908, tras el golpe militar del mayor Albino Jara, Barrett organizó la atención a los heridos por las calles de Asunción, y en octubre fue apresado como consecuencia de las denuncias sobre abusos y fue desterrado a Corumbá en el Matto Grosso brasileño.


En 1908 llega a Montevideo para tratar de mejorar la tuberculosis que padecía y, en su periplo por estos países, fue tomando conciencia de las miserables condiciones de vida en gran parte de Sudamérica, e intentó denunciarlo en sus escritos

En vida solo logró publicar el libro Moralidades actuales, que cosechó un gran éxito en Uruguay y su obra ha sido elogiada por grandes autores latinoamericanos como, Jorge Luis Borges. Finalmente, murió el 17 de diciembre de 1910.



Cuentos de Rafael Barret 

He escogido tres cuentos cortos de Rafael Barrett: ¿Recuerdas?, La risa y El leproso, cuentos que puedes escuchar en YouTube. Si te gustan los cuentos, te invito a escuchar 2 cuentos cortos para pensar de Pio Baroja y Sara Gallardo.

 


jueves, 24 de agosto de 2023

2 cuentos cortos para pensar de Pio Baroja y Sara Gallardo

Cuentos para adultos

He escogido, para esta ocasión, unos cuentos cortos para adultos de Pio Baroja y Sara Gallardo, dos cuentos para pensar.

 

Pio Baroja

Medium es un relato corto de Pio Baroja que se inscribe en una vertiente fantástica. Fue incluido en el segundo volumen de la Antología del Cuento Extraño, serie compilada por Rodolfo Walsh. Este escritor fue uno de los grandes exponentes de la llamada Generación del 98, conocido por su producción novelística.

 

Sara Gallardo

De la escritora argentina Sara Gallardo, he seleccionado un breve relato titulado Los trenes de los muertos, una pequeña obra maestra perteneciente al único libro de cuentos publicado por ella El país del humo, 1977. Este relato es una buena representación de la gran narrativa breve argentina y una opción distinta a la de los autores clásicos de allá como Borges o Cortázar. Sara Gallardo fue escritora, corresponsal, crítica y entrevistadora desde fines de la década del cincuenta.

 

Cuentos para escuchar

Después de esta breve presentación de los cuentos  y de sus respectivos autores, ahora puedes escuchar los cuentos en YouTube, concretamente en mi canal Carla Narraciones. Si te gusta este género literario, te recomiendo: Pasión de María Fernanda Ampuero. 

lunes, 31 de julio de 2023

" Pasión " de María Fernanda Ampuero (Cuento completo) AUDIOCUENTO


Audiocuento de María Fernanda Ampuero 

María Fernanda Ampuero (Ecuador, 1976) es una de las grandes revelaciones de la literatura actual,  cuando publicó en 2018 su libro de cuentos Pelea de gallos.

Por este motivo, me gustaría presentaros, no solo un cuento corto para adultos de esta autora y  su explicación, sino también su audiocuento en YouTube.

"Pasión" (2018)

Hecha un ovillo en el suelo pareces un bulto que algún mendigo dejó ahí sin miedo a que le roben porque no hay nada de valor en esa sucia bolsa. Eres tú. El polvo que levantan las sandalias de la multitud –la multitud que corre a ver el espectáculo– te cubre por completo. Tienes la boca de arena y una piedra puntiaguda se te clava en el esternón. Alguien te pisa. Sigues inmóvil. Un perro hambriento, salvaje, te olfatea. Sigues inmóvil. Piensas en venenos, en amargas raíces asesinas, en esos afilados colmillos de las serpientes del desierto que tantas veces has ordeñado, piensas en acabar con todo rápido.

 

Sabes, lo único que sabes, es que no vas a poder vivir sin él. Lo que no sabes, y nunca sabrás, es si te quiso. Eso es algo que solo saben quienes han sido queridos alguna vez. Tú no eres una de esas personas. Tu madre se fue dejándote mocosa y flaca y desnuda. Un animalito mojado en la puerta de la casa de tus abuelos.

 

Se fue a buscar hombres, decían ellos, decían las gentes del pueblo tapándose la boca por un lado. Usaban para hablar de ella esa palabra que luego, no mucho más tarde, fue tuya, te calzó como un traje ceñido, te contagió como una enfermedad.

 

No sabes, tampoco, que tu madre quería salvarte de ella, de eso que heredaste y que se parece tanto a una gracia como a una maldición.

 

La primera profecía que cumpliste fue la de «eres igual a tu madre». Te golpeaban para que no seas igual a tu madre mientras te gritaban eres igual a tu madre. Una noche, tendrías doce, trece, se te hizo tarde al volver de tu ocupación favorita: recoger raíces, hierbas y flores para luego en casa hervirlas, aplastarlas, mezclarlas y ver qué pasaba. Volviste corriendo con la alforja llena, levantabas el polvo con tus sandalias, ensuciabas los bajos de la falda y la gente al verte pasar sudada, jadeando, meneaba la cabeza como diciendo «pobrecilla», como diciendo «otra como la madre».

 

Ella, tu abuela, él, tu abuelo, te pegaron tanto que dejaste para siempre de escuchar por el oído derecho y te quedó un rengueo al caminar. Con una vara de laurel –esa vara de laurel– te rasgaron la espalda, las nalgas, el pecho diminuto, hasta dejarte tiras de piel colgando, como una naranja a medio pelar.

 

Gritaban, gritaban, y azotaban, azotaban. Sus sombras a la luz del fuego parecían gigantes furiosos. Cerraste los ojos. Te hiciste un ovillo en el suelo, apretaste la piedra gris que tu madre te había dejado atada al cuello y dijiste para ti misma «que me maten o ya verán».

 

Pero no te mataron.

 

Despertaste de madrugada a punto de ahogarte con tu propia sangre. Escupiste, vomitaste y con un dolor de agonía lograste incorporarte. Despacio, muy despacio, cubriste con uno de tus emplastos cada herida y las envolviste con paños. Fuiste a tu alforja, buscaste un recipiente y ahí, en la oscuridad, mezclaste con el mortero varias hierbas y raíces, añadiste unas gotas de líquido que brilló –amarillo– a la luz de la luna. Tus ojos, también amarillos, se iluminaron como los de un gato.

 

Eso nadie lo vio.

 

Pusiste el recipiente con la mezcla en el fuego, dijiste unas palabras en susurros –sonaron a cántico, a rezo, a hechizo–, cubriste con tu palma la piedra gris, recogiste tus cosas y te largaste de allí.

 

Cuando encontraron a tus abuelos estaban secos, deshidratados, tiesos como esas culebras huecas que a veces aparecen en los caminos.

 

Decían, los que los encontraron, que estaban marrones y que tenían los ojos desorbitados y las mandíbulas inhumanamente abiertas. Decían, los que los encontraron, que parecían haber muerto de terror.

 

Se te perdió la pista muchos años. Una niña perdida más en un mundo de niñas perdidas. Unos decían que te habías unido a los nómadas y recorrías los pueblos bailando y enseñando los pechos por unas monedas. Otros aseguraban que habías matado a unos hombres que querían quitarte el colgante –la piedra– de tu madre. Unos más estaban convencidos de que habías muerto leprosa, despedazada y sola. Que alguien que conocía a alguien que conocía a alguien te había visto agonizar en un leprosario, encerrada en una mazmorra con otros asesinos, bailando sin ropa ante hombres excitados.

 

En realidad, tu vida no le importaba a nadie y lo único que querían saber era qué diablos les habías hecho a tus abuelos para que amanecieran secos como ramas.

 

Te empezaron a llamar también otra cosa, como a tu madre, y te usaban, usaban tu nombre, para asustar a los niños.

 

Un día te dijeron que allí, en esa tierra maldita que juraste no volver a pisar, había un hombre especial y que tenías que conocerlo. Nunca podrás decir a las claras por qué, pero deshiciste lo andado durante tantos años. Caminaste kilómetros y kilómetros, despedazaste tus sandalias y llegaste un amanecer, descalza, el pelo una maraña, la piel quemada.

 

Él parecía estar esperándote. Pidió una palangana de agua limpia y se hincó a lavarte, con una delicadeza casi femenina, los pies llagados y sucios. Nunca podrás decir a las claras por qué, tal vez porque ese fue el único acto de ternura que te habían dedicado –a ti, criatura del golpe, hija de la brutalidad, princesa de las noches que terminan con las mujeres malheridas–, pero en ese instante tomaste la decisión de darle tu vida, de hacer lo que quisiera, lo que sea, de ser barro en sus manos, suya, su esclava.

 

Él te preguntó tu nombre y lo repitió con una dulzura que te hizo llorar las primeras lágrimas, tus lágrimas, niña, que se volverían leyenda. Entonces extendió su mano y te las secó y te dijo –sí, no te lo inventas, lo dijo– que te quería.

 

Dijo: te quiero.

 

Ya no había vuelta atrás. La huérfana, la humillada, la maltratada, la tullida, la medio sorda, la puta, la asesina, la leprosa no existían ya –nunca más existirían.

 

Eras tú frente a él.

 

Y tú frente a él eras una mujer extraordinaria. La mejor de las mujeres.

 

Y si un perro, que es un ser de poco entendimiento, sigue fielmente a quien le acaricia la cabeza y el lomo, ¿cómo no ibas tú a seguirlo a él hasta el mismísimo infierno? ¿Cómo no ibas a hacer hasta lo imposible por hacerlo feliz, por ayudarlo a cumplir sus promesas? Así, como un perro agradecido, te sentabas a sus pies a mirarlo, a escucharlo arrobada, loca de amor, como si de su boca salieran uvas, miel, jazmines, pájaros.

 

A veces, mientras él contaba sus dulces historias de pescadores y pastores, tú apretabas la piedra gris de tu pecho y aparecían veinte, treinta, cuarenta personas más a escucharlo como tú: con devoción infantil, como si fuera un mago, como si de su boca saliera miel, pájaros.

 

Sabías que eso lo hacía feliz.

 

De pronto fueron muchos los que lo seguían. Él cambió. Los cuentos se volvieron recetas, las anécdotas, mandatos. Empezó a hablar de cosas que no entendías, que en realidad nadie entendía, cosas mágicas, santas, tal vez sacrilegios. A ti nada de eso te importaba.

 

Los otros ya no te dejaban tocarlo –salvo la túnica, las sandalias– ni él visitaba tu tienda con tanta frecuencia, con tanta urgencia. Te quedaba la memoria de su olor de hombre del desierto que no se iba de tu nariz, de tu cuerpo, de tu vestido. Un olor que no se fue nunca, que hasta el último instante de tu vida te estremeció. Era tuyo, ahora un enviado de los cielos, decía, pero tuyo. Y tú de él. Por eso apretaste la piedra de tu cuello cuando se quedaron sin vino en aquella boda e hiciste aparecer pescado y pan donde no había más que piedras y arena –porque en tu soledad aprendiste a que te obedecieran el agua, las piedras, la arena.

 

Por eso también aplicaste, sin que nadie te viera, sin que nadie quisiera verte, tu ungüento en los ojos blancos del mendigo que los abrió y dijo «milagro» y te metiste a escondidas en el sepulcro de aquel hombre para llenar sus pulmones muertos del sahumerio de la vida –entonces invocaste fuerzas que no debías, la muerte es la muerte, pero ya era demasiado tarde para replanteártelo– y lograste que el cadáver se levantara, que anduviera y que él se llenara –más, cada día, más– de gloria.

 

Pero eso no lo ibas a permitir. Que se muriera. No: que se dejara matar. Eso no lo ibas a permitir. Trataste de impedírselo, le hablaste del ungüento, de las piedras que fueron alimento, del vino que era agua, de los ojos blancos, nulos, de aquel mendigo, del cadáver que anduvo, de la piedra que llevas en el cuello, de las fuerzas que invocaste, infinitamente más poderosas que tú y que él. Pero no te creyó. Te apartó de su lado con violencia –él, con violencia– y te caíste y desde el suelo lo miraste y viste a dios. Ese hombre era tu dios. Y te llamaste mentirosa, te llamaste embustera, te llamaste loca y él te dijo:

 

– Apártate de mí vista, mujer.

 

Si un perro permanece en la puerta del que le da un mendrugo de pan y muestra los colmillos, dispuesto a despedazar a cualquiera, para protegerlo, ¿cómo no ibas tú a defenderlo hasta de sí mismo, de su propia convicción? Por eso el día en que se lo llevaron y le hicieron todos esos horrores, tú apretaste la piedra y el cielo se encapotó hasta convertirse en una masa de lava gris y tu llanto –ay, tu llanto– hizo que gente a miles de kilómetros empezara a llorar sobre la sopa, haciendo el amor, labrando la tierra, lavando la ropa en un río, en sueños.

 

Cuando su cabeza colgó sobre su pecho, inerte, te hiciste un ovillo y la gente te pisoteó y un perro salvaje te olfateó y pensaste en venenos y quisiste morirte ahí mismo, pero entonces rompiste a llorar. Y tu llanto, mujer de lágrima viva, hizo un pozo en el que mojaste tu vestido como si fuese un sudario y, desnuda, sin que nadie te viera, sin que nadie quisiera verte, te metiste en el sepulcro en el que horas después lo depositarían a él: esquelético, ensangrentado, muertísimo.

 

Con tu espalda pegada a la fría piedra, tu cuerpo pálido, de moribunda, lo viste levantarse y sonreíste. Llevaba al cuello la piedra gris, es decir, se llevaba tu fuerza, tu sangre, tu savia. La luz que entró en el sepulcro cuando él movió la piedra te permitió verlo por última vez: hermoso, divino, sobrenaturalmente amado.

 

Él te miró, estás casi segura de que te miró y con tu último aliento –te morías– le dijiste algo, lo llamaste, estiraste la mano. La palabra amor se colgó del techo como una estalactita. Pero él siguió caminando al encuentro de sus fanáticos que gritaban, se tiraban a la arena de rodillas, se cubrían los rostros con las manos.

 

Y no volvió la vista atrás.

Según su visión, la literatura debe intentar derribar los tabúes sociales, trabajando con personajes que se salen de la norma y se enfrentan a la realidad que los asfixia.

 

Explicación del cuento

"Pasión" nació de su deseo de revisar la Biblia desde una mirada feminista. Así que, no solo trata de retratar a María Magdalena como una mujer con su independencia y pensamiento crítico, sino también la idea de reescribir la historia de personajes bíblicos mostrando un lado nuevo, es decir, la de una mujer que, aunque sepa defenderse, sucumbe al deseo de amor.

Audiocuento en YouTube

Aquí puedes escuchar este audiocuento en YouTube de María Fernanda Ampuero. Si te gustan los cuentos, te recomiendo también Cuentos de mujeres latinoamericanas. 



 

El lobo, uno de los mejores cuentos de Hermann Hesse

  Uno de los mejores cuentos de Hermann Hesse A continuación, te presento uno de los mejores cuentos de Hermann Hesse, El lobo , junto co...